Palestina,
más allá del muro de las lamentaciones |
Per
Marta Ayora
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Palestina....en su día tierra de paz y respeto
entre religiones se ha convertido a raíz de la construcción
del "muro de la vergüenza" en una realidad de cifras
desgarradoras: más de 4200 muertos en los últimos 4
años, entre ellos, 300 niñ@s de edad inferior a 8 años.
De los 750 kilómetros proyectados de levantamiento del muro,
ya se llevan construidos 320 desde el año 2003. Vivir un tiempo
dentro de esa área amurallada te hace comprender tantas cosas..
Las
consecuencias derivadas de este muro aterrador son concluyentes:
la gran mayoría de la población no puede salir
del área amurallada. Están restringidas las entradas
y salidas a las zonas del lado Oeste a aquellas personas de
más de 40 años, casadas y sin mancha judicial.
Es importante señalar que el 70% de la población
palestina tiene menos de 17 años y que, prácticamente,
el 100% ha sido detenido en alguna ocasión por motivos
políticos. |
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Estas
paredes de hormigón que, en algunos sitios alcanzan
más de 8 metros de altura, están afectando
de mayor grado a las mujeres y, entre este colectivo,
a aquellas que están embarazadas.
Cerca de 500 féminas han dado luz en los check
points, tras los impedimentos de los soldados israelíes
de permitirles el acceso a un centro hospitalario o el
aviso a una ambulancia para darles asistencia.
En muchos check points se han instalado aparatos de rayos
X limitando, de esta manera, que mujeres embarazas se
arriesguen a salir de sus localidades. |
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A
pesar de todo sonrien a los extranjeros |
Hebrón,
una de las ciudades, junto con Gaza, más castigadas por
la política restrictiva de Israel se ha convertido en
enormes muros que cierran los accesos a la ciudad y tienen aislada
a la población local. Todas las calles están bloqueadas
por un check point y la movilidad es casi nula. Cada escasos
metros hay francotiradores que, bien atrincherados, se encargan
de que la población local no dé ningún
paso en falso. A pesar de vivir un auténtico ostracismo,
llama la atención sus sonrisas dando la bienvenida a
los extranjeros.
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La
ciudad marca una línea divisoria muy poderosa.
En un lado viven los colonos, con buenos accesos a hospitales,
escuelas y todo tipo de comunicaciones y, por el otro,
los palestinos.
Lo que antaño eran grandes mercados se ha convertido
ahora en calles desiertas con la huella del pasado.
Es el desgaste por el desgaste, el sufrimiento gratuito
y un sin sentido total. |
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Otra
localidad sancionada es Belén. La imagen reflejada en
las postales navideñas dista mucho de la realidad. Un
muro enorme y un check point, como un campo de concentración
son la carta de presentación de la ciudad.
Lugareños relatan que llevan más de 17 años
sin salir de la ciudad, ni tan siquiera para ir a Jerusalén,
que está a 8 km.
Confinados en su limitado espacio y viendo un muro que les aísla
del exterior, viven con la esperanza de un mundo más
justo y soñando con el fin de la opresión. |
Jerusalen
en el centro del conflicto |
El
conflicto se agudiza más, si cabe, en Jerusalén
y es motivo de negociaciones permanentes entre ambos gobiernos,
que se reclaman mutuamente la capitalidad.
En la parte vieja de esta ciudad se encuentra la Explanada de
las Mezquitas, que alberga los templos de Al Aqsa y la Cúpula
de las Rocas y está considerada como el tercer lugar
sagrado del Islam después de La Meca y Medina |
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En
la misma área está erigido el Muro de las
Lamentaciones, el más sagrado de los lugares santos
para el judaísmo, ya que es donde se construyeron
el primer y segundo templo de Jerusalén y, donde
aseguran, deberá construirse el tercer y último.
Los judíos insisten en que en el subsuelo de dicha
Explanada se conservan las ruinas del Templo de Salomón.
La
ciudad antigua, conocida como Jerusalén este, está
controlada por el ejército israelí. En ella
trabajan y viven los palestinos autorizados por el gobierno
de Israel y están sometidos a un toque de queda
diario y vigilados con permanentes cámaras de seguridad.
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Separados por numerosos check points, tienen prohibido visitar
la parte oeste, donde habita la población judía.
A poca distancia de la zona amurallada, viven afincados l@s
palestin@s que tienen denegado el acceso a la parte antigua
de la ciudad. Cientos de familias viven separadas por un muro
y sin posibilidad de reencontrarse de nuevo. |
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Texto i Fotos Marta Ayora |
Barcelona,
Juny 2006
© 2005 Món Comunicació |
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Después
de la ocupación y bombardeo de una parte del Líbano
(julio -agosto 06), por el ejército israelí, el
conflicto se ha recrudecido y amenaza con extenderse por toda
la zona, si las conversaciones de paz siguen sin avanzar.
[Consultar Xarxa d'Enllaç
amb Palestina] |
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